Esta enfermedad dermatológica crónica se caracteriza por la inflamación y el adelgazamiento de la piel en la zona genital y perianal. Aunque es más común en mujeres postmenopáusicas, puede afectar a cualquier grupo de edad. Su etiología no está completamente entendida, pero se cree que factores autoinmunes y hormonales juegan un papel crucial.

El tratamiento convencional incluye corticosteroides y estrógenos locales tópicos para controlar la inflamación y los síntomas. Además, se recomiendan emolientes y cambios en el estilo de vida, como evitar irritantes y usar ropa holgada, para aliviar los síntomas. Este tratamiento aislado, no consigue un control total de los síntomas en la mayoría de los casos.

El tratamiento con láser representa un avance en el manejo de esta afección. Actúa estimulando la producción de colágeno y la regeneración de la piel, lo que lleva a una mejora en la textura y la elasticidad.

Beneficios del tratamietno con láser:

  • Reducción de la picazón y el dolor: Muchos pacientes experimentan un alivio significativo de estos síntomas debilitantes desde la primera sesión.
  • Mejora en la textura y elasticidad de la piel: El láser ayuda a restaurar la integridad de la piel, reduciendo la fragilidad y el riesgo de fisuras.
  • Disminución de las lesiones blanquecinas: Se observa una normalización en el color y la apariencia de la piel afectada.

Mejora en la calidad de vida sexual: Al reducir los síntomas, el tratamiento láser puede ayudar a mejorar la función sexual y la intimidad.